Quizás quisiéramos acostarnos pronto, pero las expectativas y nervios de partir nos metió en el camarote 3:00h. A las 6:00 deberíamos dejar puerto y así fue, según lo previsto ;q bonita ciudad ;La Luz del día incorporándose tímida entre las impresionantes grúas de los astilleros . Con vientos de través fuimos avanzando hacia el Atlántico ,Marcos muy dispuesto a probar todo tipo de velas .Comenzamos travesía con asimétrico Corisco dejándose querer a 10 nudos de viento hasta que eólo decidió colocarse a la proa dibujando ángulos de entre 70 a 50 DAWA y con estas condiciones se elevaron trinquete y código cero. Estas dos velas nos empujaron durante todo el día de forma incansable .Mientras el Corisco avanza la tripulación se dedica a dormir, los que nos tomamos esturgeron ;(gracias Agustín ),leer y comer ,para esto nos anotamos hasta los q solo dormimos. El menú, tras un desayuno de sándwiches y café ,se convirtió en aperitivo de tomate casero ;(gracias Papas),sardinillas y fuet. Para amenizar la comida ;camarones y lasaña. No está mal eh?? La tarde discurre entre charlas, sueños y trine de velas; cara la noche según parte se decide subir Génova para ir más cómodos. Se cena una ensalada y sortean las guardias, están se harán de dos horas y comienzan a las once . Atravesamos de día la autopista del Atlántico ,que nos recuerda que no estamos solos. El viento continúa empujando hasta las 2:00 am que decide caminar hacia proa ,lo que le permite al Génova irse a descansar y dar paso al monótono ruido del motor que nos cantara toda la noche . Continuará ......